Corralejo por encima de todo

No hay agosto sin culebrón, debemos proclamar no sin cierto regocijo periodístico. Y si el año pasado fue nuestro inconmensurable Fernando González y su escudero Ruperto Matas con el follón de Jinámar, este año le ha tocado a otro personaje igualmente llamativo, pero por otros motivos. Ya saben que les hablamos de nuestro admirado Manolo Torres, conocido en los ambientes especializados como el inspector Towers y en el vestuario de la UD Las Palmas (sector tranquilo) como Colombo. Towers se empeñó en que la plantilla debía ser convenientemente tupida a partidos de fútbol esta semana y se le fue la mano. Ya saben que este martes había que jugar dos a la vez, uno en Corralejo y otro en el Castillo del Romeral, lo que obligó a partir la plantilla en dos y reforzar con filiales. El partido de este miércoles, a disputar contra el Vecindario, se ha suspendido a petición del club sureño, muy mosqueado a la par que molesto por el feo amarillo de mandarle medio equipo con el que disputar un encuentro por el que pretendían cobrar nueve euros del ala a la parroquia. Y no quieren otro pinchazo como el de Telde. Tienen sus razones.