Cristina Reyes, también

Una lectora muy crítica, a la par que cariñosa, nos ha recriminado estos días que nos hagamos eco de lo que considera cotilleos: la adquisición por parte de determinados políticos en activo de nuevos hogares. Se lo hemos explicado pero queremos también hacerlo urbi et orbe: nos parece relevante que los electores conozcan cómo evoluciona la calidad de vida de los cargos públicos electos durante el tiempo que los ejercen. Eso no significa que se estén aprovechando de la política para mejorar su estatus vital, pero del mismo modo que se les exige una declaración de bienes antes de empezar, es saludable ir describiendo cómo crece su patrimonio. Que Soria se construya un chalet que va camino de los dos millones de euros nos parece relevante; que la acaldesa Luzardo o la consejera insular Rodríguez se muden a zonas mejores de la ciudad, también. No somos nosotros los que hemos de explicar en los correspondientes registros el modo y manera de esas adquisiciones. Por cierto, sumen a la lista a Cristina Reyes, consejera de Moda Cálida y madrina de honor del modisto Juan Roga, que también se muda a La Minilla.