Sobre este blog

El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora

Cuidado con Luis Soria

Se acerca la celebración de otro sonado juicio, el que puede ser considerado fruto de la primera gran operación contra la corrupción en Canarias, el caso Eolo. Estalló en 2006 tras la denuncia de un ex empleado de una empresa que se presentaba a aquel fantasmagórico concurso de asignación de potencia eólica que puso en marcha en 2004 ese insuperable consejero de Industria que fue Luis Soria. La instrucción ha durado muchos años porque a la ingente cantidad de intervenciones telefónicas, imputados y documentación se ha unido una amplia batería de recursos de las defensas, deseosas de que la presión social se desinfle antes del juicio, que es con jurado. Decía Canarias7 hace unos días que se espera la deposición (entendemos que como testigo) del mismísimo Luis Soria, que, según el periódico, no fue imputado por encontrarse entonces en situación de aforado. No es cierta la mayor, que negamos: Luis Soria fue miembro del Gobierno hasta mayo de 2005, y las detenciones eólicas estallaron el día de los enamorados de 2006. Sí es cierto, sin embargo lo que dice ese periódico acerca de la total ausencia de conversaciones telefónicas entre Celso Perdomo, el director general de Industria y Energía que figura como principal imputado, y su jefe, el consejero Soria. Los motivos pueden ser muchos y muy variados: a) que no hablaran del concurso eólico nunca, o que nunca lo hicieran por teléfono; b) que la policía no encontró relevantes esas conversaciones entre consejero y director general, o c) que alguien ordenara a la un determinado departamento policial tapar a Luis Soria y, paralelamente, buscar a algún socialista que hablara por teléfono con Perdomo para cargarle el mochuelo. A la vista de lo sucedido, elija el lector la respuesta que le parezca más convincente.

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