Curas contra pitufos

Como don Quijote contra los molinos, los cuatro sacerdotes canarios que la semana pasada lograron visitar El Aaiún tuvieron el sábado un momento de alucinación y creyeron enfrentarse a sesudos analistas de la realidad saharaui. Pero eran pitufos. Los cuatro se entrevistaron allí, en El Aaiún con muchas personas, unas muy metidas en el conflicto, otras lo suficientemente alejadas como para ofrecer una versión más desapasionada y coherente de la situación. Seguros de lo que decían, se plantaron ante varios periodistas en Gando y contaron lo que pudieron contar, que seguramente no es todo lo que saben. Dijeron que allí se vulneran los derechos humanos sistemáticamente y que la misión de la ONU, la Minurso, además de ir de aquí para allá en siempre flamantes todoterrenos, no hacen nada por evitarlo. Están de turismo, vinieron a decir.