Filtración dominguera

José Miguel Suárez Gil se ocupó de que la sentencia llegara a todos los medios de comunicación para que la noticia fuera publicada este domingo, día de máxima venta de diarios de papel. Lo supimos a tiempo y, para no ser menos, lo publicamos también el domingo. Sólo que como en Internet ocurre el fenómeno contrario al papel, esto es, tenemos más lectores entre semana, hemos decidido mantener la noticia en la Red otro día más antes de incorporarla a nuestra hemeroteca. La verdad es que seguimos sin entender este empeño publicitario del señor Z, que lo que está consiguiendo es, de un lado, que se pueda ir sabiendo en cuánto está tasado su honor (él pidió 30.000 euros y el juez lo rebajó a 18.000), y de otro lado, producir un efecto muy saludable entre la ciudadanía, el de la risa tonta: cualquiera que lo conozca y conozca la verdad, como mínimo ha esbozado una sonrisa al saber lo que ha reclamado ante la Justicia. Él ha querido máxima publicidad: pues venga.