Forever Young llena el parque de Santa Catalina

Cachis en la mar. ¿Quién fue el pedazo de tarugo que tuvo la ocurrencia de programar para el Festival de Teatro y Danza de Las Palmas de Gran Canaria una función como Forever Young, de Tricicle? Mira que hay representaciones de compañías serias por ahí, con libretos más prestigiosos de nuestros clásicos del Siglo de Oro, por poner un ejemplo. Pero no, con dinero público municipal, autonómico y estatal, a la autoridad competente no se le ocurrió otra cosa mejor que incluir en el programa de esta decimoquinta edición del certamen a una pieza de éxito, que consiguió llenar las dos funciones que se celebraron el miércoles y el jueves en el parque de Santa Catalina. Qué desatino, qué desprecio al orden y a la moral, traerse de tierras noruegas, una obra estrenada en Oslo, donde Tricicle la vio dos veces antes de correr a comprar sus derechos para adaptarla al público hispano. Qué indecorosa decisión, elegir un libreto que lleva por nombre el de una famosa tienda de ropa de caballeros donde se surtía de trajes de saldo el molt honorable president de la Comunidad Valenciana, don Francisco Camps. ¿Quieren dos remates más? Fue contratada bajo el mandato de Jerónimo Saavedra y la representante local de Tricicle es Dania Dévora, la misma a la que el PP quiere levantarle como sea el Don Juan Tenorio de Vegueta y cancelarle el festival Womad. Qué cosas tiene el teatro. Qué cosas tienen los cómicos.