Fumando espero

Fantástico el sentido de la oportunidad de nuestro cameral y plateado presidente. Le tiene tan ofendido ese aumento de las cuotas que, por cierto, aplaudió junto a su colega tinerfeño hace unos meses, como para no reparar este jueves en un pequeño detalle, de esos que dan la medida de en qué nivel anda cada cual. Se presentaba la campaña para prevenir el consumo de tabaco entre los menores de edad. Una cita periódica en la que se recuerda que no se puede vender tabaco a quienes tengan menos de dieciocho años y se intenta concienciar a los padres para que eviten ese cada vez menos moderno “niño, tráeme una caja de Krüger”. ¿Y cómo aparece nuestro hombre? Con tremendo puro -ver parte inferior izquierda de la imagen-, suponemos que del país. Puede que fuera un guiño al director adjunto de la Asociación Empresarial del Tabaco, Juan Domingo Muñoz -sentado a su lado-, o puede que fuera un desplante al director general de Atención a las Drogodependencias del Gobierno de Canarias, Francisco Candil -el último por la derecha-. Nosotros nos inclinamos por pensar que, simplemente, él es así.