Germán Suárez no quiere

Sólo nuestros lectores pudieron saber a ciencia cierta a quién se refería de modo elíptico este lunes Suárez Gil cuando acusó a un poderoso empresario portuario de querer moverle la silla, con sonora coz en los glúteos incluida. Ningún otro periódico publicó el nombre de Germán Suárez, que era el destinatario de tal acusación. Dice el presidente cameral que el principal accionista de Astican ya no lo quiere y que, además, pretende mangonear para colocar a alguien de su cuerda (como hizo con él hace tres años, añadimos nosotros no sin cierta mala uva). El caso es que gente allegada a Germán Suárez jura y perjura que a ellos (el amplio entorno germanista) los pueden registrar, que no tienen ?apetencia alguna? por ese puesto, que sí es cierto que apuestan por ?un cambio? en la Cámara, que quieren a ?alguien que represente dignamente los intereses de los empresarios?, que ya verán a quién apoyan de los que finalmente se presenten, y que si no les gusta lo que esté por venir, ?pues seguiremos como estamos?. ¿Seguro? Seguro. Pues así sea.