Gratificaron a quien no debían

Las primeras conclusiones a las que ha llegado el equipo de Bañolas en lo referente a esas gratificaciones por productividad es que Martinón y Quesada se siguen gobernando solos, que toman decisiones de semejante calibre a espaldas del consejero, aún habiendo sido advertidos por éste de que, como en la ranchera, él sigue siendo el rey. El segundo hallazgo fue todavía más sangrante y se detectó con una primera revisión del listado de los agraciados por las gratificaciones. Porque, como era de prever, ni estaban todos los que son ni eran todos los que estaban: se gratificó a gente que poco o nada han tenido que ver en el trabajo sobre incapacidades laborales y se apartaron a los que, habiéndolo hecho, no son afectos al régimen de los directivos del Servicio Canario de Salud sector PP. A lo que hay que añadir lo inoportuno del momento y la constatación de que, siendo regladas esas primas, no era el momento más adecuado de otorgarlas dado el generalizado recorte de gastos en la administración canaria, especialmente en Sanidad, donde se está ahorrando hasta donde no se debe.