Grita libertad

Si sólo se le aplicara a Pérez Reyes en Santa Lucía el 10% del reglamento que su señorito aplica en el Cabildo a la oposición, este grandilocuente aspirante a alcalde no podría hablar nunca, más que nada porque sus intervenciones suelen tender básicamente a la provocación (de ahí que aborde asuntos tan trascendentales para el municipio como el régimen cubano). Pero ya se sabe que no provoca quien quiere, sino quien puede. El lenguaje de don Ernesto es el habitual de los más liberales y demócratas del mundo, modelo Little Habana y modelo soriano, es decir, defendamos las libertades individuales de nosotros mismos y ya veremos lo que hacemos con las del resto. Por eso es muy normal escuchar en estas personas discursos de doble vía en asuntos como la corrupción y la xenofobia, por poner sólo dos ejemplos. Por cierto, hablando de xenofobia, ¿no fue al padre de don Ernesto al que detuvo la Guardia Civil por tener empleados inmigrantes sin papeles en sus plantaciones tomateras? Ah, claro, es verdad, la dictadura sólo está en Cuba.