Imputados en cadena

Por si era poco lo que tenía entre manos, el magistrado Parramón también lleva la instrucción del caso de la muerte del operario en el Martín Freire, ocurrida en septiembre del año pasado. Las declaraciones del gerente del Instituto Insular de Deportes, José María Cabrera, contra el director técnico, Agustín Morales, y el director en funciones de la Ciudad Deportiva Gran Canaria, Salvador Rodríguez, y de estos dos contra el primero, les ha llevado a ser imputados en un caso que antes de final de año se prevé que pase a procesamiento, con la negligencia profesional flotando en el ambiente. La clave parece estar en el informe de la Inspección de Trabajo, y en el ramillete de imputados ya ha entrado la ingeniera Virginia Bolívar, sin que se descarte a la arquitecta Esther Mateo. Los sindicatos se mantienen irreductibles y abogan por imputaciones de la superioridad política. Porque no basta con pagar a la familia. O mejor dicho, si se paga es porque se reconoce lo que siempre negaron: Soria culpó en septiembre de 2005 a la empresa adjudicataria de los defectos de la piscina.