La portada de mañana
Acceder
El ataque limitado de Israel a Irán rebaja el temor a una guerra total en Oriente Medio
El voto en Euskadi, municipio a municipio, desde 1980
Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal
Sobre este blog

El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora

Machote Torres

Se acerca a límites más que patéticos lo que ocurre en el equipo de la catarsis de la UD Las Palmas. La entrevista publicada este sábado por La Provincia, en la que el director de fútbol y de malcriadeces, Manuel Torres, confirmaba que no ha cambiado, es un síntoma de que este buen señor no tiene remedio y que quienes lo promocionan, soportan y mantienen son tan cómplices como él de sus excesos. Si lo que pretendía el señor Torres era motivar y estimular al equipo para que ganara al Numancia, parece claro que no lo ha logrado. Pero si lo que trataba de hacer con sus declaraciones era provocar al consejo de administración y a su mentor máximo, Gonzalo Angulo, para ver hasta dónde están dispuestos a aguantarle las impertinencias, puede haberlo conseguido. No es de recibo en un club deportivo que uno de sus directivos con mayores apoyos institucionales pueda despacharse como lo ha hecho el señor Torres. Descalificar a un entrenador de la cadena de filiales por su supuesta condición de homosexual confirma que nadie con ese talante de homofobia y fascismo puede continuar un segundo más en un club que pretende representarnos a todos. Por no hablar de los métodos -muy efectivos quizás en los ambientes barriobajeros en que debe moverse este personaje- con que amenaza a los jugadores y al personal de la entidad. Quedamos a la espera de conocer el tamaño de las tragaderas de esos mentores -algunos de ellos de acrisoladas virtudes democráticas- y ponemos en marcha el cronómetro para comprobar cuánto tiempo tardan en ponerlo en la puerta de la calle.

Sobre este blog

El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora

Etiquetas
stats