Maestro Larry, en acción

No lo vimos con el casco ni subido en la Derby, pero sorprendió a los periodistas este jueves Larry Álvarez, vicepresidente tercero del Cabildo de Gran Canaria, metiéndose en el papel de jefe de obras, de maestro Larry. No permitió que nadie pudiera entrar a fotografiar el despacho del tesorero de la Corporación, quizás en aplicación de la nueva política de máxima transparencia y de investigación hasta el final, caiga quien caiga. Debe ser duro de digerir ver cómo el quiosco empieza a desmoronarse, ora mediante un falso techo, ora mediante un falso intermediario, ora mediante un desconocido de Madrid que a punto estuvo de ser delegado del Gobierno en Canarias. Crudo debe ser también comprobar que todos los hados se han conjurado contra el proyecto más emblemático de Su Excelencia, la ampliación de la Casa-Palacio insular (a estas alturas casi en ruinas), que sufrirá un nuevo retraso y cuya finalización podría no coincidir con el término del actual mandato del PP. Recuerden que para poder financiar esa obra, Soria le endilgó a Arnáiz unos terrenos en Arinaga por 24 millones de euros. Parte del agujero de la Autoridad Portuaria.