Manejar mucha pasta y muchas influencias

La pelea por la presidencia de la Cámara tiene sus explicaciones, mayormente económicas, como no podía ser de otro modo. Por un sistema de financiación que obliga a los empresarios a pagar cuotas, la Corporación maneja mucho dinero propio, al que se suma una gran cantidad de fondos públicos para todo tipo de actividad promocional y formativa, además de una extraordinaria influencia ante el poder político y mucha proyección para que sus más espabilados dirigentes puedan proyectar sus negocios tanto dentro como fuera de Canarias. En el Sáhara Occidental o Cabo Verde están los más paradigmáticos casos de penetración comercial bajo el manto cameral y tiro porque me toca. Pero, además, hay otros efectos colaterales a aprovechar, como las obras de remodelación de la nueva sede de la Cámara adquirida en Triana y la estrambótica sentencia que habría de obligar a repetir una parte (o todas ellas) de las elecciones de hace tres años, cuando fue elegido el equipo de Tadeo y su hasta ahora lugarteniente Plateado.