Marco Aurelio y la Internacional

Pudo haber elegido la UGT un escenario menos grandioso para celebrar su fiesta-mitin de este domingo en San Bartolomé de Tirajana porque los 250 asistentes aparentaron un poco desangelados en el Parque del Sur. Hasta allí se desplazaron el secretario general federal, Cándido Méndez; el regional, Gustavo Santana; el eurodiputado socialista Juan Fernando López Aguilar, y otros dirigentes políticos y sindicales que acabaron mandándose una paella gigante confeccionada para la ocasión en un ambiente de mucha crítica a la política económica y laboral del Gobierno de España, con ramalazos al de Canarias, que no se libró. Llamaron la atención muchas ausencias, como la de concejales locales del PSOE (sólo podemos confirmar la de David Delgado) o de Nueva Canarias, que no acudieron a acompañar a sus líderes insulares Carmelo Ramírez y Román Rodríguez, que aparecieron sentados junto a trabajadores en lucha del ITC y junto al alcalde de San Bartolomé de Tirajana, Marco Aurelio Pérez. Sin riesgo a que nos tachen de exagerados podemos calificar a este alcalde como el que mejor se acomoda a cualquier acto público propio o ajeno sin que le chirríen los oídos y sin poner a nadie en situaciones comprometidas. Se presentó en la lista local del PP y es consejero por ese partido en el Cabildo, pero cuando de relacionarse se trata, es el líder de Agrupación de Vecinos, y así le va de bien. Marco Aurelio Pérez fue, intervino, se sentó entre el público y aguantó hasta el final para comerse la paella. Lo único que no hizo fue cantar la internacional, y eso a pesar de que quienes le flanqueaban (Carmelo Ramírez y Román Rodríguez) la entonaron tímidamente y sin levantar el puño, no fuera a ser que el giro a la izquierda prometido en su último congreso pueda ser interpretado como un acuerdo formal con el PSOE, del que se quieren distanciar ahora aunque sea solo de manera estratégica. Tienen todos los datos de este acto y de la rueda de prensa de Cándido Méndez en Maspalomas Ahora.