Matas y el patrimonio de Soria

La cola del traje de la hija de Aznar será un juego de niños con la que van a traer las declaraciones que el viernes hizo a la Ser Ruperto Matas, ex secretario general técnico de Política Territorial y ex militante de Coalición Canaria por el tercio de Ican. Ya las han comentado muchos y muchas, por lo que nosotros preferimos quedarnos con el bollo del cogollo del meollo, que a nuestro juicio radica en las causas de su destitución. Él asegura que su marcha de Política Territorial se decidió en una reunión que se celebró en la residencia del presidente del Gobierno, con la presencia de Román Rodríguez, José Manuel Soria, Fernando González y Paulino Rivero. Este último ha negado haber estado allí “y convertir en estrella a Matas”, y nosotros nos quedamos tranquilos. Los cargos del Gobierno los pone o los quita el presidente y a éste le hubiera bastado con una recomendación de su partido para actuar. Pero la sustantivo es que estaban Soria y Fernando González, y a Soria le estaba tocando mucho las narices que el escándalo de Jinámar hubiera llegado hasta las propias de él. El acabose. Por eso piden la cabeza de Matas y por eso Soria dice que con la marcha de éste se produce un efecto blanqueador en la política canaria (ni que Matas estuviera redactando la ponencia económica de CC). Y por eso Matas le contesta clarito y al totiso: que presente una declaración de su patrimonio anterior a la política y cuando se marche. Matas habló de los solares de la hermanísima y de cómo Soria ha puesto a su hermano Luis “al frente de los negocios familiares” del puerto. Lo dicho, traerán cola.