Mauricio seduce

No puede haber día -por lo que parece- que José Carlos Mauricio, consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias, deje de ocupar lugar de honor en esta sección. Se lo viene ganando a pulso por la sencilla razón de que está acorralado y se mueve hacia todas las direcciones tratando de encontrar la salida. Para ello, se apoya en un corto pero muy efectivo ramillete de colaboradores de postín que se ocupan de los más diversos asuntos. Ya les hablaremos de otros, pero hoy toca hablar de Paulino Rivero. Anda el presidente de Coalición Canaria reproduciendo por ahí la teoría mauriciana de que el Gobierno de Rodríguez Zapatero no dura un año, y que por eso, no es prudente hacer cambios en el Ejecutivo canario. Cuando se le pregunta a Rivero por las bases de esa teoría, larga el hombre la misma retahíla mauriciana de falta de apoyos entre los nacionalismos, la crisis económica, la reforma de la Constitución y el pasodoble Y viva España. Nada congruente, como se podrán imaginar, sobre todo a la vista de cómo se están desarrollando los acontecimientos en la Villa y Corte. Rivero, que anda abducido nuevamente, vuelve a demostrar que para analista desde luego no nació.