Mayoral devuelve el vino

Es muy probable que la culpa la haya tenido la falta de liquidez, lo que confirma que no hay mal que por bien no venga. La Autoridad Portuaria de Las Palmas no había pagado aún la mitad de las 11.000 botellas de vino que Arnáiz dejó compradas a las bodegas de Ruiz Mateos (Rumasa), de lo que muy hábilmente se ha agarrado el equipo del nuevo presidente portuario para pedir al proveedor que se las lleve y les dé mejor uso. El proveedor ha entendido la situación y, a pesar de tener un contrato firmado con el anterior presidente, ha optado por retirar la mitad de las botellas. Así que ya saben, el que conserve algunas de las otras 5.500 que se llegaron a distribuir, que las guarde como oro en paño porque a partir de ahora se convertirán en objeto de coleccionista. No olviden que tenían un error en el etiquetado y que nadie sabía qué hacer con tanto vino.