El PP intentó un gol por la escuadra

Cada uno ve tránsfugas en función del color del cristal con el que los busque. Paulino Rivero y sus mariachis han dedicado estos días de junio a poner a caer de un burro a Román Rodríguez por desmantelar el grupo parlamentario de CC-NC en el Congreso de los Diputados, pero al mismo tiempo y con la ayuda del PP han tratado de hacer una pirula que les descalifica con sus propios argumentos. Este martes, dos diputados del PP, incorporados estos días tras el proceso electoral municipal y autonómico, solicitaron su incorporación al grupo canario, una potestad que les corresponde reglamentariamente. Las dos incorporaciones hubieran mantenido esa formación si no fuera por una cuestión primordial: nadie se puede agregar a un grupo parlamentario que no existe. Y el grupo había fenecido sólo dos horas antes porque Román Rodríguez utilizó sus habilidades y su colmillo para que la Mesa tramitara su solicitud antes de que llegaran los peperos con sus actas nuevas de paquete. La cara de Zaplana era de muy pocos amigos tras no haber conseguido que se aplazara a septiembre la tramitación solicitada por Román Rodríguez.