Pasea el pendón Santiago Pérez

Mientras el socialismo tinerfeño hace sus cuentas y se reparte los consabidos navajazos, Santiago Pérez vuelve a ser noticia, lo que equivale a poner de los nervios a unos cuantos. Este viernes protagonizó el acto social más importante del año en La Laguna, la procesión del Cristo, y no porque apareciera en público en paños menores con corona de espinas y flagelándose para expiar los pecados cometidos en su larga militancia socialista, sino porque fue el solemne portador del pendón de la Conquista. Tras él, a unos cuantos metros, el protocolo colocaba a la Corporación municipal lagunera, con su alcalde, Fernando Clavijo, al frente; y más atrás todavía a su verdugo político, el vicepresidente del Gobierno, José Miguel Pérez, al que acompañaba más orondo que nunca un circunstancial Francisco Hernández Spínola, que acude a las procesiones solo en momentos muy marcados de su cronograma político. Completaban el panorama gubernamental las consejeras de Empleo, Margarita Ramos; de Sanidad, Brígida Mendoza, y de Cultura y Asuntos Sociales, Inés Rojas. Una representación autonómica con la que no quiso compartir fila la delegada del Gobierno, Mari Carmen Hernández Bento, de impecable negro y más impecables uñas rojas de sus pies, autoridades a las que los servicios de protocolo quisieron colocar juntas, pero no revueltas. Sin éxito, eso sí.