Poveda, achicando espacios

Valdano lo llamaría achique de espacios. Pero más o menos viene a ser una reducción considerable de las diferencias. La Asamblea General de La Caja acordó este martes no remover al representante de los trabajadores en el Consejo de Administración de la entidad, Antonio Poveda, por 81 votos a favor, 34 en contra y dos votos en blanco. Es decir, que 81 señores que no tiene derecho a elegir al representante de los trabajadores deciden si puede o no puede continuar representándolos. Suena fantástico. Les parecerá a bote pronto que la diferencia fue abismal, pero hay que tener en cuenta que estamos hablando de una asamblea muy controladita. Aunque, en honor a la verdad, hemos de decir que el PSC sale del coma franciscano en que había entrado y votó junto a los empleados. La Asamblea, no obstante, ha sido convenientemente impugnada por los empleados, que recuerdan a la dirección estratégica que el artículo 31 del Reglamento y el 39 de los Estatutos de La Caja aclaran que para remover sólo sirve el referéndum y que la Asamblea sólo es para cesar o revocar. Lo terminarán ganando en los tribunales. Mientras tanto, la querella gana tiempo. Qué majaderos son.