Rumores de opacidad

Desde últimas horas de la mañana corrió insistentemente el rumor de que no se iba a permitir el acceso de la prensa a la comisión eólica. Cuando Francisco Cabrera se enteró puso el grito en el cielo y a algún grupo parlamentario le hizo llegar el mensajito: “O está la prensa o me vuelvo para mi casa; yo no he venido aquí a entretener diputados”. Era infundado el rumor porque, ¿a quién le convenía? Desde luego, al PP, sabedor de que Cabrera llegaba con el deseo de vaciar el cargador. Pero ese partido, por boca de su presidente, llegó incluso a pedir que las comparecencias fueran retransmitidas en directo por la Televisión Canaria. Lo que sí ocurrió es que los comisionados hicieron esperar al compareciente y a los periodistas casi una hora en lo que se ponían de acuerdo ellos mismos, cosa que no se notó tampoco demasiado en el transcurrir de la comisión.