San Bartolomé, el peor ejemplo

Ocurre en municipios como Mogán o Telde, pero es San Bartolomé de Tirajana el que se lleva la palma de este modo irresponsable de conducirse los funcionarios, siempre con la bendición irresponsable de los políticos, que asienten ante un gran número de atropellos a los administrados. Los funcionarios sureños creen que por negar el derecho del ciudadano quedan más salvaguardados y duermen más tranquilos, aunque con actitud tan insostenible hayan renunciado al mínimo nivel ético de responsabilidad y perjudicado a administrados indefensos que lo pasan mal al ver desprotegidos sus derechos. La imputacion de tres alcaldes de este municipio por un asunto de prevaricación administrativa y presunto delito de ordenación urbanística es, aparentemente, gaje del oficio. Probablemente por cumplir con su obligación pudieron hacer algo que está siendo revisado sin que parezca que vaya a ir a mayores la cosa. Pero las cañas se tornan lanzas.