Sólo le visita su sobrino

Es bastante llamativa la postura del Ministerio Fiscal, que ha alegado que José Miguel Suárez Gil tiene arraigo suficiente para evitar el riesgo de que se pueda fugar y así sustraerse de la acción de la Justicia. Arraigo, lo que se dice arraigo, lo tiene, sin duda, aunque bastante precario si se tiene en cuenta que precisamente abrió residencia en Miami al ver bastante cercenados sus afanes empresariales en Canarias. Casi todos aquellos que en el pasado le jaleaban le han dado la espalda, excepción hecha de Luis Hernández y Jaime Cortezo, pero que sepamos, ninguno de los dos le ha visitado en la cárcel, donde sólo se ha comunicado con el sobrino que presenció los hechos por los que el ex presidente cameral está en estos momentos en prisión preventiva. La víctima de estos presuntos delitos, Josefina Navarrete, se encuentra fuera de la ciudad, probablemente en Madrid, sin que se descarte que también viaje a Miami.