Toca acribillar a Antonio Castro

Vayan atando cabos y tomando nota: el Paulinismo empieza a envasar en bidones de 200 litros el petróleo que cree haber sacado de las encuestas marca de la casa publicadas hace un par de semanas por los periódicos del régimen: Paulino, Paulino y nadie más. Hasta don Pepito, siempre surrealista, se apuntó este lunes a proclamarlo ya, urbi et orbi, mejor candidato a presidente de la cada vez más próxima República Bananera e Independiente de Canarias. Ahul. Las encuestas han servido al régimen para varias jugadas que el equipo médico habitual considera maestras: entronar al presidente como candidato con más posibilidades, apartar voluntariamente a Ana Oramas de su hipotética carrera presidencial, y avisar al otro atrevido, Antonio Castro Cordobez, presidente del Parlamento, a cuyo entrecejo han empezado a apuntar de modo absolutamente amenazante todos los cañones del Paulinismo.