UD y Universidad, más madera

La polémica que se ha desatado en torno a la utilización del Estadio de Gran Canaria por parte del Universidad de Las Palmas, aparte de las altisonancias entre el máximo mandatario del referido club y el de la UD, tiene también un capítulo publicitario. No, no es que vayan a revivir el anuncio aquél del conocido refresco en el que los jugadores del Manchester y el Real Madrid se retaban a balonazos. Les estamos hablando de las vallas en las que los anunciantes se promocionan entre los asistentes al estadio. Obviamos lo de la difusión cuando una cámara de televisión pase por allí, al menos hasta que quede claro qué es lo que va a ocurrir con las retransmisiones la próxima temporada. Pero a lo que vamos. La contratación de las vallas lleva un ritmo más lento del habitual. Como todo, esta ralentización también tiene su porqué. Resulta que desde el club pretendiente, ya han dado los toques a los anunciantes, advirtiéndoles de que si finalmente juegan allí y ellos tenían pensado contratar una vallita a la UD, estaría muy bien visto por ellos y por quienes les apoyan que se retrataran también con el club colegial. Los anunciantes, que no siempre tienen sus cuentas en plan saco sin fondo, ya han dicho a los amarillos que mejor estarse quietos por el momento a la espera de saber si tienen que repartir el dinero o no. Otra batallita por librarse.