Vacilan al Ayuntamiento de Telde

No todos los contribuyentes en Telde son iguales ante la ley, como no lo son tampoco algunos políticos y funcionarios de su Ayuntamiento. Encima, el vacilón que provoca el caos reinante está alimentando que el personal se relaje y tome el pelo a las más ejecutivas decisiones del consistorio. Así, el pasado día 1 fue entregada en el bar restaurante del Club de Campo El Cortijo la orden de cierre de esas instalaciones por carecer, atención, de licencia de apertura. Los vecinos se cansaron de clamar en el desierto y presentaron denuncia, que meses después ha sido atendida por quien ha de velar por la legalidad municipal. Pero no cierran, oiga, lo que hace bueno aquel adagio popular que dice “estás bonito tú” para cerrarme el chiringuito. O aquel otro también de aplicación: “Devuélveme el rosario de mi madre y quédate con todo lo demás”.