Y además tiene carácter

Pero además de nuestra rectificación debemos seguir hablando del congreso porque la nueva presidenta da mucho juego. Dicen que la primera decisión que tomó nada más reunir al comité regional fue pasarse por la piedra y sin motorista a una enemiga del nuevo clan, especialmente del tal Mariscal, que se maneja que es un primor en las esferas del poder. En concreto, Padilla se ha cargado a Rosa López, miembro del comité de Derechos y Garantías, ese órgano que preside Fernando Figuereo, y que, entre otros asuntos de gran enjundia, se ocupa de empurar a los concejales tránsfugas de Firgas o a Marco Incomparable, de San Bartolomé, por lo de la censura famosa. Y dos piedras. Al Figuereo, que tiene menos trabajo que el fotógrafo del BOE, le ha molestado el cambio porque ya le costó meses formar a su ayudante de campo para que ahora le endilguen a un sustituto y empezar de cero: mira, chaval, tú dices que abres expediente, que vas a aplicar los estatutos del partido con todo el rigor del mundo; me preguntas a mí, que ya habré hablado con Soria, decimos que se van a acordar del día que nacieron y luego nos vamos a tomar unas cañas. Y a vivir que son dos días.