En busca de un hombre bueno

Sea Juana o su hermana, a lo que sí permaneceremos atentos es a que el futuro nombramiento cumpla, no ya los requisitos formales exigidos en el guión (conocimientos informáticos incluidos), sino también las exigencias que se derivan de la propia existencia de un museo que hasta el momento no ha adquirido la relevancia que debería. La casa del precursor de la defensa de la canariedad y del medio en que habitamos, como lo fue Néstor, exige que la persona que ocupe ese cargo no lo haga simplemente funcionar. Está obligado además, a que sea uno de los referentes culturales de las Islas. Si César Manrique, con todo merecimiento, tiene su sitio en la mente de todos los canarios, Néstor le precedió y es necesario que alguien se ocupe de darle su lugar. ¿Será ese alguien el próximo director gerente del museo?