Por si era poco, también por lo civil

Domingo Ramírez (PP) tiene, a decir de sus vecinos, un temperamento algo especial. Es esa característica la que le lleva a declarar este jueves en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Telde. Por si eran pocos los problemas que ha tenido que asumir el equipo de gobierno teldense, y los que les vienen, ahora además tiene a otro concejal frente al juez por un quítame el pie de encima. Eso al menos es lo que hubiera deseado la puerta del trastero de un edificio de vecinos con los que el señor concejal parece no entenderse bien. Tan poco bien que, según el demandante -uno de los vecinos-, Ramírez decidió arreglar por su cuenta y riesgo sus diferencias por el expeditivo método del patadón p'arriba y ya marcaremos gol, que diría el otro. La destinataria del puntapié fue la mencionada puerta del trastero en el que se acumulaban diversos enseres propiedad del demandante que fueron desalojados como en los viejos tiempos. Qué tiempos, ay.