El coche del concejal

Pero nueva frustración pepera, como se temían, porque al día siguiente, el viernes, nos llega un segundo comunicado del PP de Mogán, pero esta vez en plan menos sarcástico y más mortificón. Y todo por una minucia consistente en que el concejal Adolfo Suárez (Almeida, se apresuran a aclarar los centristas reformistas) esté reparando su automóvil de marca BMW en los talleres municipales. Minucia a la que se suma que, según el PP, lo mismo hace el jefe de Protección Civil, que también utiliza los talleres del parque móvil municipal para el mantenimiento y entretenimiento de su vehículo. Nos podemos imaginar la cara de sorpresa que deben haber puesto los propietarios de ambos vehículos al enterarse de que, en su calidad de responsables municipales, no podían beneficiarse de los servicios de talleres municipales. Se acostumbran a lo bueno y se olvidan de lo legal. La misma cara, intuimos, que ha debido poner el concejal del PP en Las Palmas Fernando Martín Mönckemöler al enterarse de que a los ciudadanos corrientes y molientes del municipio, entre los que él no debe contarse, se les inmoviliza el coche si no llevan encima el último recibo del seguro. Además se les multa con 60 euros, a los que hay que sumar los 66 de la grúa y tasas de retirada del potrero. Ya sabe lo que se ahorró.