Pero los dos coinciden

Recordemos, corría el año 97, o así. Eran tiempos más gloriosos todavía para el PP, cuando no había nadie que les tosiera y cogían de los reglamentos aquello que mejor les venía en cada momento. Pero en el caso concreto de los hornos crematorios, lo tiene complicado el concejal de Urbanismo, ex de Cementerios, porque los dos reglamentos de marras, el del 74 y el presunto de los años ochenta, dicen lo mismo, que tiene que haber al menos 500 metros entre la chimenea del artilugio y la vecindad más próxima. En el caso concreto de Las Torres, donde se ubica el tanatorio de San Miguel, inaugurado oficialmente por el intrépido concejal el pasado 23 de diciembre, la chimenea está exactamente a doce metros de las viviendas más próximas. Sin ánimos de ponernos demagogos, hacemos votos por que la extracción social de los moradores de esos edificios no vaya en su contra y gane la legalidad vigente. Y si fuera posible, la lógica.