Un concurso fallido

Lo que no se entiende son las contradicciones de esta Consejería de Agricultura y Pesca que, por un lado, lanza una espectacular campaña de promoción para fomentar el consumo de doradas y lubinas de acuicultura y por otro, aquí mismito, convoca un concurso para tres concesiones administrativas y sólo logra que se presente un proyecto. ¿Tendrá algo que ver que entre los empresarios europeos del sector se haya corrido la voz de que para disponer de una concesión y montar unas jaulas en Canarias se tarda la friolera de más de cinco años, por la cantidad de trabas, pegas que ponen al expediente nuestros queridos, amados y ahora un 5% peor pagados funcionarios? ¿Será esta campaña un simple y nuevo lavado de cara del PP? Y el chiste del día: ¿alguien tomará medidas contra quienes lastran el progreso de las islas? O habría que pensar mal y concluir que se trata de crear una demanda de pescado de acuicultura pero que no sea criado en Canarias sino en otros lugares? No querríamos pensar que algún importador de pescado ya se esté frotando las manos.