El dinamizador, deportado a Santa Brígida

Sigue coleando que es un gusto, no se vayan a creer, el asuntillo de los dinamizadores comerciales financiados por el Cabildo y el Gobierno y movidos al antojo de la vía plateada. Vía, por cierto, que se caracteriza, entre otras cosas, por proteger eficazmente a su gente y no dejarla tirada como una escupitina. Las cosas, como son. Feprodeco, brazo comercial armado de la mentada vía plateada, ya ha enviado una carta a Ezequiel Ramírez, consejero de Comercio del Cabildo, para que afloje un punto y decrete un perdón de penas general a los dinamizadores sorprendidos en flagrante pecado mortal pidiendo el voto plateado y la afiliación a Fedalime. Dice Feprodeco que Mario Cáceres, el coordinador general de dinamizadores fulminantemente fumigado por majadero, es un máquina y que a él se debe el resultado favorable (sic) del proyecto. De momento, Ramírez ha mandado a Mario Cáceres a patearse Santa Brígida (tiembla Carmelo) y a Ana Santana, la número dos del invento, a hacer lo mismo en Alcaravaneras.