Una docta mano negra

Entonces, vamos a ver si nos aclaramos. Los vecinos denunciaron las licencias municipales del tanatorio de San Miguel; Sanidad tomó rápida y diligentemente cartas en el asunto y vino a bloquear no sólo lo que más preocupa a los vecinos (los hornos crematorios), sino otros servicios como la sala de embalsamamiento y el columbario, donde se custodian las cenizas de los fallecidos que han sido incinerados. Alguien pide ayuda a Adán Martín para que desbloquee el asunto, y el asunto no se desbloquea porque algo ocurre en la Consejería de Sanidad que nadie logra explicarse con exactitud. Los vecinos terminan cediendo tras negociar con el tanatorio, pero en Sanidad sigue firme la docta mano, que además, es experta en embalsamamientos, por los que se cobra en otros sitios distintos a San Miguel la nada desdeñable cantidad de 750 euros.