El que enmienda pierde el aparcamiento

Bonito y edificante ejemplo el que acaba de ofrecernos, una vez más, el pacto que gobierna el Ayuntamiento del Puerto de la Cruz, como saben formado por el PP y CC, con Eva Navarro de bisagra cuando puede. Ahora les ha tocado el turno a los delegados sindicales de la empresa pública Pamarsa, que tuvieron la osadía, en el momento procesal oportuno, de presentar reclamaciones al presupuesto municipal porque había cosas que consideraban lesivas para los trabajadores. En concreto, los representantes sindicales se quejaron de que para modificar la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) no contaron con ellos, pese a estar convenido ese extremo. Los mandamases se despacharon la reclamación por la vía de enmedio, esto es, admitiéndola en una pequeña parte y rechazando el resto alegando defectos formales en la presentación de la iniciativa. Pero no se quedaron ahí los concejales del grupo de gobierno, que acaban de obsequiar a los trabajadores con un recuerdo por tan alta contribución a la participación democrática: los puestos de aparcamiento que tenían reservados en plaza de Europa han sido suprimidos de un plumazo. O sea, al que se mueva le quitan el parking. Y tiran porque les toca.