El eslabón perdido (y hallado en el templo)

Nuestro compañero Alexis González no andaba nada desencaminado en su artículo cuando se preguntaba dónde debía encontrarse el eslabón perdido que puso en relación al inspector Towers con el comisario Angulo. Todo el mundo se lo pregunta, no vayan a creer, porque parece del todo inverosímil que un hombre como Towers tenga tan cogido por el conjunto de humildes a todo un dirigente icánico que ni silba. Lo hemos indagado y algo hemos descubierto. Sabemos, por ejemplo, que algunos encargos recibidos por Investigaciones Towers en su día terminaron acercando al aguerrido investigador a los entornos icánicos más conspicuos. Del roce, como es menester, nació el cariño, y del cariño al contraespionaje no va más que un suspiro. Y un par de promesas que ahora se cumplen. En vista de este panorama tan edificante, a Angulo no se le ocurre otra cosa que decir que algunos medios de comunicación lo que realmente quieren es “cargarse a la UD Las Palmas”. Vaya por Dios.