Nos imaginamos La Sorrueda

De sentar precedente el sistema de valoración seguido por la arquitecta municipal de Telde, María Jesús Santana, sobre la muy polémica finca de San Rafael, nos encontraríamos ante una auténtica revolución en Gran Canaria y en el resto del mundo mundial. Por ejemplo y a razón de 3.000 euros la palmera, ¿se imaginan cuánto tendría que pagar por trasmisiones patrimoniales un agricultor de Temisas por un cacho de terreno? O mejor, ¿cuánto tendrían que pagar los vecinos de La Sorrueda por bienes patrimoniales en su próxima declaración de la renta? Puestos a proponer, sugerimos a la ministra Narbona que contrate a esta arquitecta para que la especulación consista a partir de ahora en plantar palmeras y luego vender el suelo a algún Ayuntamiento. Nos falta saber el valor de las tabaibas y las tuneras, porque ya estamos a punto de llegar al BMW X5. Y sin picudo rojo.