Hubo intentos de convalidación

Con un capital social inicial de 4.000 euros y pico, la consultura fue montada en 1999, justo después de que su principal impulsor abandonara su cargo como director general de Calidad de Servicios en la Comunidad de Madrid. Su entrada en Canarias ha sido de la mano del PP, y no sólo a través de la Comunidad Autónoma, como comprobarán muy pronto. Pero empatías y filiaciones aparte, cualquier empresa tiene derecho a trabajar en el territorio nacional, y a hacerlo con seguridad jurídica. Pero las administraciones deben ceñirse a una cosa que se llama Ley de Contratos del Estado, y nadie puede trabajar sin que haya algún vínculo transparente. Seguramente por eso, por la ausencia de esos vínculos, la señora Montelongo trató en más de una ocasión de llevar al Consejo de Gobierno una cosa que se llama convalidación. Pero como las deliberaciones del Consejo de Gobierno son secretas (ejem, ejem), no sabemos si la doña tuvo éxito. Salvo que el éxito haya venido ahora en forma de concurso adjudicado en los minutos de descuento.