Esa junta general de seguridad que es la clave

Paulino Rivero estuvo ágil en algunas respuestas, como es habitual en él, pero torpe en otras, lo que fue sin duda noticia. Se dejó embaucar por las críticas a la Policía Canaria, y confesó sin pretenderlo cuál es la importancia real de la creación de este cuerpo: la constitución de una junta general de seguridad en Canarias, aro por el que habrán de pasar los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado con mando en plaza. De este modo, quien esté en esa junta (ahora tendrá los máximos honores José Miguel Ruano) tendrá acceso a una de las informaciones más codiciadas de cuantas puedan obtenerse en la Comunidad Autónoma: qué está pasando, qué se cuece en los juzgados, en los mentideros policiales, en las escuchas, en las alcantarillas... No hay ninguna ambición por desplegar un megacuerpo de agentes, sino montar los dispositivos suficientes para que funcione la contravigilancia, la información policial de alta calidad, el espionaje al adversario político o mediático ... Lo bordó Teresa Cárdenes en su pregunta al presidente sobre la Guanchancha. Y lo terminó confesando Rivero en su respuesta: haremos lo que el PSOE no quiere que hagamos. Más o menos.