De líder emergente a estorbo sin avioneta

Está claro que hay palmeros metidos en política a los que se les entusiasma con un Gobierno de estabilidad que no tenga por bandera el enfrentamiento con Madrid y con los convenios de Carreteras o de Costas. El entusiasmo crece en intensidad cuando se les dice a esos mismos políticos metidos a palmeros que, además, estaría bien meter un poco en cintura a ATI y a Paulino, que llevan demasiado tiempo creyéndose los reyes del mambo. Y no sueltan nada más que Obras Públicas, a ver qué se van a creer. De los herreños de Tomás Padrón nada nuevo cabe añadir a lo ya escrito en los Diarios de Sesiones del Parlamento y en diversas hemerotecas de la nacionalidad. Pero, ¿y qué decir ahora de los majoreros? Pues lo mismo de los diarios y las hemerotecas: que primero hay que garantizarles el poder local y luego empezamos a hablar de otros López. Y el poder local pasa ahora por que el PSC convenza a su líder emergente, Blas Acosta, de que la partida ha terminado y que hay que pagar las deudas del juego.