Una macroagencia más

No ganamos para disgustos con esta Consejería de Sanidad que tenemos. No les vamos a hablar aquí de la huelga, y de lo sangrante que empieza ser ver desmoralizados a los trabajadores de la sanidad pública canaria por asuntos económicos y por un caos cada vez más alarmante en servicios como las urgencias. En medio de este fregado, la consejera de la cosa, Mari Mar Julios, se acaba de sacar de la chistera un anteproyecto de ley para la creación de la Agencia Canaria de Seguridad Alimentaria, y olé. Debe ser un asunto muy importante dado el amplísimo censo de industria alimentaria que hay en Canarias y el tamaño que le quieren dar a esa macroagencia, con un comité científico y todo. El anteproyecto de ley se parece mucho al modelo de agencia estatal, lo que equivale a una pretenciosidad desproporcionada, por las necesidades y por las escasas competencias propias. Deberá rascarse el bolsillo la señora consejera, porque la agencia catalana de seguridad alimentaria, siendo más chica que la que se pretende aquí, costó 2.400.000 euros sólo en la arrancada. Y no está el horno para bollos.