Pues menos mal que lo contamos

Y hablando de aforados, menos mal que se nos ocurrió contar a nuestros lectores nuestra entrevista formal y oficial con el presidente del TSJC, Antonio Castro Feliciano. Seguramente habríamos recibido muchas más críticas si la ocultamos, cosa que no pensamos hacer en absoluto. Y nos explicamos. Si fuimos a ver a Castro fue porque somos un medio de comunicación que, como todos los demás, presta un servicio público que no se puede ver jamás limitado por coacciones o acciones que pudieran ser consideradas atentatorias contra el libre ejercicio del derecho de informar y opinar. No fuimos a pedir clemencia, ni una rebaja de las condenas, que para eso hemos recurrido todas nuestras sentencias, y esperamos que se nos dé la razón. Lo que manifestamos al presidente del TSJC fueron nuestras fundadas sospechas de que se están produciendo demasiadas coincidencias que es necesario que conozca esta autoridad. De defendernos ya se ocupan nuestros abogados. Y lo hacen muy bien.