Más medallas reclaman

Menudo revuelo el que ha montado la iniciativa gubernamental de repartir cruces y collares para reconocer los méritos de personajes que han contribuido de algún modo a la construcción y engrandecimiento de esta autonomía, hoy nacionalidad. A los desplantes o supuestos desplantes, hemos de unir en esta ocasión el malestar detectado en algunos sectores políticos con memoria histórica, una de las cualidades que con más facilidad se pierde por estos lares. Dicen estos memoriones que puestos a repartir collares y cruces por esos méritos, parece muy llamativa la falta de generosidad y de rigor para, por ejemplo, recordar a los que presidieron la Junta de Canarias, organismo que tuvo que lidiar con la transición a la democracia y la preautonomía. Un esfuerzo que dio como resultado, entre otras cosas, que luego pudieran presidir el Gobierno de Canarias y sentarse en el Parlamento los ahora condecorados. Hablamos de Alfonso Soriano Benítez de Lugo, Fernando Bergasa Perdomo, Vicente Álvarez Pedreira y Francisco Ucelay Sabina, estos dos últimos ya fallecidos. Ya que no les van a dar ni un llavero, vaya al menos por delante este pequeño recuerdo.