Y en medio, testigo de casamiento

Pero la agenda de doña Josefa tuvo más apreturas todavía. A las 16.15 horas irrumpía como un torbellino en las dependencias sacras (o casi) de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de Santidad (Arucas). Unos novios procedían a formalizar las amonestaciones previas al casamiento que tienen preparado para fechas próximas. “Que me dé los papeles para que los firme que tengo un jet-foil a las cinco”, dijo al cura. Éste tuvo que aguzar la vista para caer en la cuenta de que conocía a quien le interpelaba. Y como las cosas deben tener un cierto orden, dijo a la alcaldesa que debía esperar su turno. La cosa no llegó a más porque la pareja que estaba en su turno cedió el paso amablemente a Josefa. Llegó, firmó y salió rumbo al puerto en coche oficial, por supuesto. Ah, comparecía como testigo de una pariente de Juan José Cardona; por si alguien se pensaba otra cosa.