El 'petote' de la explosión demográfica

El PTEOTI majorero no es asunto baladí. Fuerteventura carga ya con un crecimiento demográfico -que no se refleja en su número de diputados autonómicos- de aquí te espero. Basta darse una vuelta por localidades sureñas como Costa Calma, La Lajita (ya se conoce como Al Lajita) o Morro, o más al norte en Gran Tarajal y su expansión industrial; El Castillo en Antigua, Puerto o Corralejo para comprobarlo. Y el petote (pifostio, en extranjero) que se puede montar con una nueva explosión demográfica ligada a esas 55.000 camas se recoge claramente en el Plan Turístico sacado adelante, contra viento y marea, por Mario Cabrera a pesar del PSOE de Blas Acosta y el PP del Marqués. Aquí van algunos datos: sólo en La Oliva figuraban 9,6 millones de metros cuadrados de superficie edificable, por 6,3 millones en Pájara; las 54.896 camas a eliminar incorporarían al mercado laboral unos 18.115 empleos directos y otros 27.173 indirectos, con un incremento poblacional de 113.220 nuevos habitantes, frente a los apenas 100.000 que existen en la actualidad. Vamos, que Don Pepito en breve fliparía con que Fuerteventura se convierta en la primera isla del Archipiélago a ese ritmo de crecimiento de cien mil en cien mil por décadas.