La plantilla, mosqueada

Mientras pasan estas cosas en las alturas, en la base, partida por dos, la plantilla de La Caja se desespera. Todos los consultados aseguran que esperaban un cambio más radical, que afectara no a las personas, sino especialmente a los modos. Sin embargo, estamos en disposición de asegurarles que ya ha habido acercamiento entre el PSC y la UGT -que por fin ha colocado a alguien en el consejo- para propiciar un cambio drástico en la política de personal. Es evidente que pasará un tiempo para que se normalicen las relaciones consejo-plantilla porque la sangre ha sido mucha (fichajes estrella, falta de promoción interna, represalias...). La última gota la tiró sobre el vaso la misma dirección de Relaciones Humanas, desde donde se ha telefoneado al personal de baja por enfermedad para preguntarle por la patología (asunto absolutamente confidencial) y por las previsiones de incorporación (más todavía).