A quemar a Néstor Hernández

Con otra táctica pero con igual torpeza, los defensores del actual sistema de contrapesos políticos, empresariales y mediáticos han pretendido colocar a Néstor Hernández como sustituto de Jerónimo Saavedra para las próximas elecciones. No es baladí que Hernández reuna la doble condición de concejal de Urbanismo y de delfín que fue de Arcadio Díaz Tejera, el senador socialista de cuya lealtad y entrega presumen de modo frecuentemente indecente personas como Jaime Cortezo y Juan Francisco García. Le han metido en la cabeza que sus enemigos dentro del PSOE son los de un atrabiliario clan urbanístico que sólo existe en sus mentes calenturientas y que se les presenta de modo indeleble cuando se miran al espejo. Ese que no tiene memoria pero que ayuda una barbaridad a reflejar convenientemente a cada cual en el momento procesal oportuno.