El síndrome de los 'pata negra'

Los problemas de desequilibrio entre el área norte y el área sur de la sanidad grancanaria comenzaron desde el momento mismo en que se produjeron las transferencias desde el Cabildo al Insalud. Los médicos dependientes del sistema de salud estatal siempre consideraron de segunda clase a sus colegas del Insular, pese a tener vinculado al Insular un Colegio Universitario de Medicina. Desde las transferencias, los pata negra del Insalud (Presa, Falcón, Cabrera, Matas, Alguacil...) ya pedían un Pino II, en lugar de una potenciación del Insular. Consideraban a ese hospital heredero de una política de beneficiencia encarnada en el vetusto San Martín, de donde procedían efectivamente algunos de sus médicos. Hoy, pese a los esfuerzos del Servicio Canario de Salud, los pata negra, atrincherados en el Negrín, acaparan las mejoras, asumen servicios reclamados históricamente por el Insular, se agachan para sobrecargar al hospital del sur con duplicidades irracionales y hasta tienen su propio club de selectos profesores universitarios que apenas se entienden con los que históricamente fueron dueños del Colegio Universitario, el CULP. Y esto se supone que lo debe saber el presidente del Cabildo.