Sobre este blog

El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora

Ni un solo aviso

La situación se hacía por momentos rocambolesca porque nadie se pudo imaginar que aquella encerrona pudiera prolongarse hasta las once y media de la noche. Todo ello, para más mortificación, sin que nadie ofreciera una explicación oficial, sin un cartel que aclarara algo y sin un guindilla que entre multa y multa pudiera dirigirse a la muchedumbre playera a la fuerza. Todo se aclaró al final cuando se supo que, en un estado aconfesional como éste, con un Gobierno a punto de legalizar los matrimonios entre gays y lesbianas, con la Iglesia jurando en arameo... todo se debía a una procesión cristiana, a una piadosa procesión en el barrio de San Andrés que debía pasar por aquella carretera. Amén.

Sobre este blog

El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora

Etiquetas
stats